El pasado 26 de diciembre aprovechando la visita de unos familiares y para bajar los excesos de Navidad, nos fuimos al Torcal para que lo vieran, pues lo teníamos pendiente de visitas anteriores, el día se presentó gris y conforme nos acercábamos mas gris aún, la noche anterior había llovido y además hacía algo de frío.
Aparcamos junto al centro de visitantes ya que no estaba demasiado concurrido y la barrera estaba abierta, encontramos la zona con mucho barro de las lluvias de los días anteriores por lo que tuvimos que tener cuidado para evitar caídas graves, leves hubo unas pocas jajajaja, y nos pusimos en marcha, la idea era hacer la ruta amarilla aunque cuando llegamos al cruce de la verde con esta empezó a chispear e hizo que nos planteáramos el seguir por ella o no, finalmente decidimos continuar y aventurarnos y pudimos disfrutar de un Torcal precioso, con zonas en las que la niebla hacía acto de presencia o las nubes volaban por lo alto de las formaciones, lo que le daba un aspecto aún mas fantasmagórico si cabe, además apenas teníamos compañía, un verdadero placer poder hacer fotos sin que nadie te estorbara.
Trás la travesía lo verdaderamente difícil fue quitarnos el barro de los zapatos, eso si que era una aventura, para poder presentarnos medio decentes a retomar fuerzas en El Molino Blanco donde paramos a comer algo y entrar en calor.
Un buen día en un entorno de ensueño disfrutando de la compañía y de la comida posterior.
Una ruta accesible para niños, no con carrito, donde se puede disfrutar del entorno y compaginarla con otras actividades por la zona, visitar los Dólmenes, Antequera, Lobo Park…
Recomendaciones:
En caso de ir en un día como el que fuimos nosotros llevar zapatos y ropa de repuesto, el tiempo puede variar bastante en poco tiempo por lo que tampoco viene mal llevar algo de abrigo, una gorra y protección solar, no hay zona de sombras, y en caso de hacerlo con lluvia llevar un calzado que no resbale, tener cuidado y no separase del camino si no lo conoces bien y si quieres ver cabras no armes mucho alboroto.
Se puede visitar en cualquier época del año, simpre te sorprenderá por una cosa o por otra.
Nos vemos en las montañas.
