En esta ocasión como ya ha llegado la época estival nos fuimos a uno de los sitios de moda El Chillar, quedamos temprano para que no hubiera demasiado público y como ahora se supone, digo se supone por que a la vuelta la zona del cauce estaba llena de coches, que hay que aparcar arriba en una zona que han habilitado para ello, con lo cual hay que tenerlo en cuenta para sumarle ese trayecto a la ruta, que se hace mas largo a la vuelta, lo que nosotros hicimos fue dejar abajo a la gente y los conductores subimos a por los coches, otra vez mas batimos record.
Como siempre los protagonistas fueron los niños que disfrutaron como ninguno, algunos ya conocían la ruta y los que no fliparon pues realmente es otro enclave para disfrutarlo, lástima que haya tanto salvaje suelto, espero que para el próximo año limiten la asistencia como en otros lugares tan singulares como este y que necesitan una especial protección, no entiendo como la gente puede ser tan cafre en un entorno natural, como era de esperar había bastante gente y el río no defraudo ya que es increíble que vayas en la época que vayas siempre lleva un buen caudal de agua para hacerte disfrutar y en este caso los niños que no pararon de mojarse hasta el último charco a la vuelta, algunos parecía que venían de darse baños de barro, la mia por ejemplo.
Al igual que en El Torcal había padres que tampoco lo conocían y que no se esperaban esta ruta tan chula y tan diferente a lo que normalmente hacemos.
En definitiva otro día para recordar y para repetirlo cuantas veces haga falta, siempre respetando el entorno y educando a los niños para que no hagan como los incívico «vuelazapatos» o «pintores de pacotilla» e incluso «rompebotellas»….
Una ruta fácil aunque un poco mas larga ahora pero que sin duda disfrutaras siempre y que no importa repetirla ya que cada vez que vas ha cambiado el paisaje, eso si si vas en invierno tendrás que tener en cuenta las posibles tormentas además de llevar un buen neopreno para no pasar frío.
No apta para carritos ya que la mayor parte de la ruta transcurre por el cauce del río.
Nos vemos en las montañas.